La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, pues cubre cada parte de éste. A veces olvidamos que su función principal es proteger todos los órganos y componentes internos de las bacterias y diversos organismos que encuentran en el ambiente, así como del sol, las altas o bajas temperaturas. Así como la piel nos protege, es sumamente importante hacer lo mismo con ella. Cada día es mayor la consciencia entre las personas sobre el cuidado de la piel, más allá de una cuestión estética, por un tema de salud general.
Por ejemplo, hace varios años, sólo usábamos el bloqueador solar cuando había algún viaje a la playa o en zonas de mucho calor. Además, hay que resaltar que las investigaciones en esta materia han avanzado notablemente en años recientes, permitiendo una diversificación del mercado hacia productos cada vez más específicos. Las personas son conscientes de que el uso del bloqueador solar es un imperativo para cuidar la piel, pero hay distintos productos: para el cuerpo, para el rostro, para pieles con ciertas condiciones, con mayor/menor protección contra rayos UV, para quienes practican deporte y requieren que su bloqueador resista el sudor, etcétera. Por supuesto, una exigencia clara de los consumidores será la formulación del producto, que esté desarrollada con los ingredientes de la más alta calidad; si es posible que sean naturales, mejor. Los consumidores buscan seguridad, calidad y el respaldo de especialistas sobre ciertos productos antes de adquirirlos. Por lo anterior, los médicos enfocados al cuidado de la piel, es decir, los dermatólogos, se mantienen al día de los lanzamientos en este sector, para atender a sus pacientes.
Un aroma a coco en un bronceador puede traer a la mente de quien se lo aplica la sensación de estar en la playa, pero en los productos para bebés, por el contrario, es muy importante mantener una esencia más adecuada para los pequeños. Igualmente, un olor fresco puede asociarse justo con la sensación de combatir el calor y el bochorno en los momentos de altas temperaturas. Por lo anterior, es muy importante que aquellos productos especializados en la protección de la piel contra el sol tengan un aroma aceptado por los usuarios.
En la misma línea del cuidado de la piel, las lociones hidratantes y desmaquillantes son un producto que podemos encontrar casi en todos los hogares hoy en día. No sólo eso, sino que también se ha vuelto un imperativo desarrollar productos para los distintos tipos de piel, pues una tendencia que lidera el mercado es la exigencia de productos enfocados: para piel seca/grasa, hidratante o refrescante, para proteger o restaurar, para desmaquillar y humectar al mismo tiempo. Es por ello que un mismo producto puede tener distintas presentaciones, para las diferentes necesidades. Los compradores buscarán productos desarrollados con elementos naturales, que brinden salud a la piel y no sólo limpieza y, si es posible, que sean socialmente responsables con el medioambiente. Estas tendencias llegaron para quedarse, los consumidores están cada vez más informados y exigen, a su vez, responsabildiad en el manejo de la información. En cuanto a las fragancias, entre más neutras y limpias sean, mejor, de hecho, imperan los productos “libres de fragancias añadidas”, lo cual no quiere decir que no incluyan algún supresor o controlador de olor; asimismo, las esencias naturales son las favoritas de quienes hoy adquieren estos limpiadores y humectantes.
Junto con el inicio de la primavera, el 21 de marzo celebramos el día mundial de las fragancias: este sector es sumamente interesante y prolífico, recordemos, del olor (más que de la vista) puede nacer el amor. En cualquier producto de consumo, el uso adecuado de las fragancias puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso, así que festejemos a nuestro sector con gran orgullo.